ARTICULOS SOBRE COBAYAS

EL GALANTEO Y REPRODUCCIÓN DE LAS COBAYAS

Al igual que nosotros, las cobayas son mamíferos, lo que significa que el crecimiento de las crías se lleva a cabo en el útero de la madre.
Durante esta etapa, las crías dependen totalmente de la madre ya que no solo se desarrollan dentro de ella, sino que se alimentan de ella.
Después del parto, aunque siguen alimentándose de la madre a través de las glándula mamarias, empiezan a ser autosuficientes a partir de los pocos días de vida. Esto no significa que debamos separarlas de la madre, puesto que a través de su leche les proporciona defensas a las crías.

Podemos llegar a tener tres camadas de cobaya al año, aunque no es aconsejable dejar que las hembras tengan crías tan a menudo.

Los machos de cobaya se consideran sexualmente maduros a partir de los dos meses de edad. La edad reproductiva llega hasta los 4 o 5 años. Aún con esta información, no se recomienda la monta antes de los seis meses y pasados los tres años, ya que podrían producirse malformaciones en las crías.

La hembra alcanza la madurez a partir del mes de edad. Su vida reproductiva va desde los 3 a los 4 años, aunque se recomienda que tenga el primer parto entre los cuatro y los siete meses de edad. Antes de esa edad se pueden producir abortos y malformaciones en las crías, y a partir de los siete meses, y en caso de que sea su primer parto, podríamos causar la muerte de la madre y las crías, al quedar sus huesos pélvicos fijos.

Cuando la hembra da a luz a las crías, no es necesario separar al macho, ya que este hará caso omiso de las pequeñas, o incluso puede llegar a cobijarlas para ayudar a la madre.
Evitaremos tener varios machos juntos para evitar peleas entre ellos cuándo una hembra se ponga en celo.

La cobaya hembra es poliéstrica. Esto significa que entra en celo cada 16 días hasta que es copulada por un macho.